Se espera que caigan las exportaciones

03 de noviembre de 2014 Se espera que caigan las exportaciones

Las exportaciones de bienes medidas en dólares siguen creciendo, pero la tasa que registran desde la segunda mitad de 2013 es sensiblemente más baja que la observada en 2011 y 2012. El último dato disponible es el tercer trimestre de 2014, donde la variación en comparación con el mismo período un año atrás fue de tan solo 1,2%. Cuando se observan los principales rubros y destinos del comercio exterior y se proyectan las variables relevantes, se concluye que las perspectivas para los próximos 18 meses son de leve retroceso.

Entre los factores que van a ser determinantes se encuentra la caída en el precio internacional de algunos productos de exportación, en particular la soja y los cereales. Este factor precio se suma al mal momento de la economía regional y la pérdida de competitividad con el resto del mundo por el alza de los costos en dólares. Hay atenuantes en el precio de la carne, que se está sosteniendo, y en el inicio de las exportaciones de celulosa por parte de Montes del Plata.

En el acumulado de doce meses a septiembre se registró un total de US$ 9.410 millones y la tasa de crecimiento fue del 4,2% respecto del año anterior, pero la tasa marginal, la del último trimestre fue sensiblemente más baja. En el Gráfico N° 1 se ilustran las variaciones de cada trimestre desde el tercer trimestre de 2011 y hay claramente dos períodos diferenciados: los primeros cinco períodos donde se promedió 14% y los últimos cinco, donde la tasa media fue de tan solo 4%.

Cambios de fondo

Fueron años de crecimiento acelerado de las ventas al exterior, en los cuales se produjeron cambios estructurales que a su vez tienen repercusión en la economía y la sociedad uruguaya. El motor que está presente en todo el período es el de los productos primarios alimenticios: soja, cereales y productos animales como la carne y los lácteos. El efecto precio en estos productos es positivo y muy fuerte, incentivando una mayor producción y una modificación en la estructura del país orientada a este destino.

Además, hay que dar cuenta de un período donde la demanda brasileña fue muy dinámica, así como el comienzo de la comercialización de la producción forestal, a partir de inversiones primarias en la década de los noventa y las plantas de celulosa y aserraderos.

El cambio estructural en las exportaciones se produce, entonces, por el diferencial en las tasas de crecimiento. Este fenómeno se ilustra en el Gráfico N° 2 donde se presenta la exportación en dólares de productos primarios por un lado, alimentos y bebidas por otro y finalmente los productos industrializados, sin considerar la energía.

En dicho gráfico, los más lentos resultan los productos industriales que no son alimentos ni energía. En el pasado aumentaron, pero dependen mucho de la demanda de Argentina y Brasil. En el otro extremo, los productos primarios, que tenían una participación menor en el total hasta 2006, y que pasaron a ocupar un lugar destacado en la oferta local.

Todos los productos industrializados, los alimenticios y los restantes, registran un freno en los últimos años. Mientras tanto, los productos primarios con la soja a la cabeza mostraron gran dinamismo hasta el momento. De cara a 2015 se observa que los precios a futuro de la soja marcan una caída del orden del 25%. Junto al menor precio final es posible que se reduzca la superficie plantada, aunque al no tomar tierras de baja productividad se logren mejores rendimientos. Como resultado final, se espera un menor ingreso de divisas por estos productos.

Algo similar ocurre con el trigo, que tuvo una buena cosecha en 2014, recuperándose del mal año anterior. Luego de la caída en el precio internacional, la expectativa está orientada hacia una menor superficie plantada y por lo tanto, el excedente de exportación luego de satisfacer la demanda interna posiblemente resulte en el orden del 50% de lo disponible este año.

Primarios en baja

De esa forma, los productos primarios agrícolas registrarán una cantidad menor de dólares exportados y seguramente también se observe una caída en las toneladas exportadas. Esta caída apenas será compensada parcialmente por las exportaciones de madera bruta como materia prima para las plantas de celulosa que se encuentran en zona franca (subió 34,6% en nueve meses del año). El inicio de operaciones de Montes del Plata marca un momento clave para entender las estadísticas de exportación que no consideran a la zona franca como parte del país. Por lo tanto, solo se toma en cuenta la materia prima que ingresa a la zona pero no la exportación de la celulosa vendida a otros países.

Dentro de alimentos y bebidas, el principal rubro es la carne bovina. En los nueve meses del año exportó 8,7% más. Otro rubro que tiene importancia y además crece es el arroz, con una variación del 2,7% en el citado período. El caso contrario es el de los lácteos, que refleja una caída del 4,3% donde el principal problema fue la baja de precios de referencia internacional. Es otro de los sectores que motiva cambios estructurales en la matriz productiva, y dadas las perspectivas de la demanda china y de otros países en desarrollo, seguirá en el camino de fácil colocación internacional y buenos precios.

Entre los productos industrializados que no son alimentos, solo sobresale el incremento de las ventas de cueros curtidos y sus manufacturas. También hay un crecimiento de productos textiles, pero la tasa es de tan solo 1,4%. Por otro lado, varias ramas de actividad registran variaciones negativas. Si bien los productos y sustancias químicas muestran un retroceso en las exportaciones, la baja es menor (-2,5%) y precedida de niveles récord históricos. Otro rubro de importancia es el automotor, que en este caso presenta una caída del 1,7% y que depende fuertemente de condiciones artificiales de comercialización con los países de la región.

Por destinos

Con todos estos cambios, también está mudando la estructura por países y regiones a las que se dirige nuestra producción. Hay un avance notorio de China al igual que lo que sucede en el resto del mundo. Por otro lado, los países del Mercosur se estancan. Es notorio que Argentina se encuentra en una etapa de economía cerrada (selectivamente) y que cada vez es más difícil mantener una relación comercial fluida. Brasil perdió atractivo para algunas producciones locales luego de la baja de los precios en dólares en dicho mercado en 2013.

El caso de Argentina y Brasil juntos merece un destaque, tal como se hace en el Gráfico N° 3. El porcentaje en el total exportado pasa de niveles del 40% a fines de la década de los noventa a tan solo el 23% actual. Detrás de esta evolución hay dos fenómenos.

El primero es el cambio estructural derivado de la demanda china de alimentos y materias primas, que hace que ese destino aparezca y ocupe el lugar de la región, que también es excedentaria en dichos productos. El segundo es que la economía Argentina se está cerrando y no recibe importaciones, salvo en casos contados.

Fuente: http://www.elpais.com.uy