Uruguay elevó competitividad, pero mantiene desafíos por delante

26 de enero de 2015 Uruguay elevó competitividad, pero mantiene desafíos por delante

Uruguay mejoró su nivel de competitividad en precios durante 2014 por segundo año consecutivo, recuperándose parcialmente de las caídas que registró desde 2009. Sin embargo, esa recuperación se concentró en los principales socios de la región, con quienes el país alcanzó los máximos niveles competitivos en más de dos años, mientras que respecto a los socios más alejados la situación fue diferente. El mayor fortalecimiento del dólar en esos países, junto con menores niveles inflacionarios, perjudicaron a Uruguay en materia de competetividad en precios fuera de la región.

En un contexto donde la valorización del dólar parece que llegó para quedarse, los industriales y exportadores uruguayas están reclamando al Ejecutivo que tome medidas adicionales para mejorar su ecuación de costos, en particular en los combustibles, donde la última rebaja de ANCAP claramente estuvo por debajo de lo que arrojaban los precios internacionales del crudo, y en el caso de la electricidad –donde el gobierno subió las tarifas tres puntos por encima de lo solicitado por UTE–. En ambos casos, el gobierno tomó esa definición con el objetivo de recomponer sus cuentas públicas, con un déficit que hoy llega al 3,6% del PIB.

El presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Álvaro Queijo, advirtió que el panorama que enfrenta el país en el año que comienza preocupa y es para “tener cuidado”, ya que se está “en niveles que pueden afectar el empleo”. Entrevistado por El Observador TV la pasada semana, el empresario alertó que se vive una situación de precios de las materias primas que complicará el escenario futuro. “Ya no se puede dar esas ventajas que capaz se daban, porque podemos quedar afuera”, alertó.

A juicio de Queijo, el país no logró recuperar una situación de pérdida de competitividad que se dio en años anteriores. “Si uno mira cualquier análisis de los últimos 20 o 30 años, se da cuenta que con la región está un 20% a 25% abajo de la media histórica”, afirmó. El presidente de la UEU fue crítico con los porcentajes de baja de los combustibles y el alza de la tarifas de la electricidad que aprobó el Ejecutivo este mes. “Sin duda que se priorizó la caja del Estado antes que la competitividad de las empresas”, cuestionó.

En una línea similar, el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Washington Corallo, también había cuestionado el último ajuste en las tarifas de UTE y la magra baja de los combustibles porque en otros países de la región el descenso de precios fue mayor, hecho que termina restando competitividad a las empresas uruguayas. Frente a este planteo, el gobierno anunció que otorgará un subsidio de US$ 7,5 millones para aquellas industrias que realicen mejoras en materia de eficiencia energética.

Para el economista Alejandro Cavallo de Equipos Consultores, pese a la suba que se dio en 2014 en el tipo de cambio, “sigue siendo necesario que Uruguay se abarate en dólares”.

Cal y arena

En diciembre el indicador de competitividad en precios, registró el máximo valor desde setiembre de 2012 para los países de la región, mientras que con respecto a los principales socios extraregionales, el índice tuvo su menor registro del año. De todos modos, el nivel global de competitividad en 2014 mejoró respecto al cierre del año anterior.

En lo que va del mes, el nivel de competitividad uruguaya en precios continúa con la misma tendencia de fines de año. Los datos surgen del Índice de Tipo de Cambio Real de El Observador (ITCR-EO), que mide la relación entre el aumento de los precios en Uruguay y sus principales socios comerciales, evaluados en la misma moneda.
Para las estimaciones de enero se consideró la cotización promedio de los primeros 22 días del mes y se asume constante el ritmo de aumento interanual de los precios tanto en Uruguay como en sus principales socios comerciales.

Una caída en el ITCR-EO, indica que los productos de plaza se encarecen respecto a los principales socios comerciales, por lo que la producción del mercado local tiene menos ventaja para colocarse en el exterior y, a su vez, pierden posicionamiento en plaza frente a la competencia de los productos importados.

De esta forma, el año pasado la competitividad del país mejoró 3,9% frente a los principales socios comerciales del exterior. El aumento se dio debido a los países de la región, donde el crecimiento fue de 9,6% en el año, con Venezuela y Argentina como los principales protagonistas. Uruguay alcanzó el máximo nivel competitivo con Venezuela desde al menos 1994, año donde arranca la serie del ITCR-EO, mientras que con relación al vecino país el nivel de competitividad fue el mayor desde octubre de 2012.

En cambio, respecto a los principales países extraregionales para Uruguay, el nivel competitivo en precios bajó 0,8%, debido a la contracción respecto a Rusia y a la zona euro.

A pesar del aumento de 13,7% del tipo de cambio en Uruguay el año pasado, la diferencia entre la inflación de Uruguay y la del resto de sus socios explicó la evolución en el tipo de cambio real tanto con en el vecindario como respecto al resto del mundo. En la región, tanto Argentina como Venezuela tienen registros inflacionarios de más de 30% y eso le da una ventaja a Uruguay.

Por otro lado, en un año de muy poca inflación –e incluso de deflación– para las principales economías mundiales, el ritmo de crecimiento de los precios en Uruguay fue superior respecto a los principales socios comerciales de fuera de la región. Este efecto opacó el mayor fortalecimiento de la moneda estadounidense a nivel local en relación al de las economías extrarregionales, donde Rusia, nuevamente, fue la excepción con un fortalecimiento de 34,4% del rublo frente al peso uruguayo.

Perspectivas

“Para este año, pensamos que Uruguay volverá a abaratarse en dólares (es decir, el aumento del tipo de cambio superará al del IPC), pero la caída de precios en dólares de nuestros vecinos y de otros socios comerciales relevantes llevará a que sea difícil que veamos una suba sustancial del tipo de cambio real”, explicó Cavallo a El Observador. Agregó que un marco de fortalecimiento del dólar en general, la situación competitiva del país podrá “ser algo mejor a la del año pasado”, pero no se alcanzará una mejora relevante.

“Es posible que, por ejemplo, mejoremos con EEUU y México, pero probablemente nos mantengamos estables o empeoremos respecto a los vecinos y Europa”, consideró. Los analistas están previendo un euro más débil para este año luego del plan de inyección de liquidez que confirmó el Banco Central de Europeo (BCE) para reactivar su economía.

“Lo ideal habría sido que, con una situación fiscal más cómoda, el gobierno hubiese podido, por ejemplo, trasladar la caída del petróleo a los derivados, afectando a la baja el IPC y contribuyendo a un abaratamiento mayor de los costos y precios en dólares de nuestro país, dado que la brecha entre suba del tipo de cambio y del IPC habría sido mayor”, explicó Cavallo.

A juicio del experto, la economía uruguaya tendrá el desafío de mejorar la competitividad en forma genuina, aumentando la productividad y bajando costos, fundamentalmente –aunque no sólo– en el sector público.

“Estamos esperando un abaratamiento en dólares de los precios de Uruguay que, sin embargo, no alcanzarán para mejorar sustancialmente el TCR, dado que los precios en dólares de los socios relevantes también cederán en el correr del año”, culminó Cavallo.

Fuente: http://www.elobservador.com.uy