¿Quién nos sacó el mercado brasileño y cómo retomarlo?

28 de febrero de 2019 ¿Quién nos sacó el mercado brasileño y cómo retomarlo?

Hay una "alerta roja" en la relación comercial con Brasil ya que han bajado las exportaciones y crecido exponencialmente las importaciones. Esto hizo que Uruguay pierda participación en algunos rubros y "alguien ocupó nuestro lugar". Se debe pensar una estrategia para recuperar las ventas, en un contexto de amenazas proteccionistas por parte del presidente Jair Bolsonaro.

Ese fue el panorama que mostró ayer el presidente de la Cámara Uruguayo Brasileña, Fernando Cattivelli, en un evento organizado por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) centrado en la relación comercial con Brasil.

El expositor repasó que en los últimos 10 años las exportaciones a Brasil cayeron 6,4% y 12,3% en el último año. En 2010 se colocaban en Brasil productos locales por US$ 1.574 millones, y en 2018 fueron US$ 1.160 millones, quedando en un nivel similar al de 2009.

En tanto, las importaciones de Uruguay de productos brasileños se elevaron 121% en la última década y 28% en 2018, pasando de US$ 1.359 millones en 2009 a US$ 3.008 el año pasado.

Los números llevan a un resultado deficitario de US$ 1.848 millones en la balanza de intercambio comercial entre ambos países.

Esa relación en 2014 estaba en US$ 1.026 millones y hace 10 años era US$ 119 millones, lo que refleja un aumento en una década de 1.542% del déficit de la balanza comercial.

"Son cifras que deberían prender varias alertas rojas", indicó Cattivelli. "En 10 años ha pasado de todo, varios gobiernos y crisis, pero la realidad es que bajamos las exportaciones y nuestras importaciones de Brasil subieron a más del doble", subrayó el presidente de la Cámara Uruguayo Brasileña.

Balanza comercial

 

Seguidamente, hizo foco en la evolución de las ventas en los últimos tres años de los principales productos que Brasil compra a Uruguay. Mientras en 2016 el 68% de los US$ 328 millones de leche que adquiría el vecino eran de Uruguay, en 2018 pasó a ser el 37% de los US$ 203 millones que compró —bajaron 38% las compras totales.

Según Cattivelli, Uruguay absorbió toda la caída de la importación de lácteos de Brasil, mientras que Argentina tuvo un saldo positivo del 53% ya que vendía US$ 90 millones en 2016 (27% del total) y pasó a US$ 115 millones en 2018 (56% del total). También Paraguay ganó terreno en ese mercado, aunque aún representa el 3,2% del total comprado.

Algo similar ocurrió con el arroz, segundo producto más exportado a Brasil. Uruguay pasó de representar el 35% de las importaciones acumuladas en 2016 al 16% en 2018, mientras que Paraguay creció del 44% al 60% y Argentina del 14% al 19%. Las compras de arroz del vecino bajaron 26% el año pasado, y Uruguay al igual que con la leche sufrió una caída mayor a la general.

El tercer producto más exportado es la malta, pero se da una tendencia opuesta, ya que Uruguay ganó terreno frente a Argentina, si bien ambos colocan menos en el mercado brasileño. Uruguay pasó del 26% del total en 2016 al 36% en 2018, y Argentina del 62% al 49%, mientras las importaciones acumuladas bajaron 14% y 2% en los últimos dos años.

Observar estos números permite "ver en perspectiva en dónde puede estar el error" de la política comercial local y brindar indicios de "a dónde apuntar" para ganar el terreno perdido, expresó Cattivelli.

A su vez, también analizó cuáles son las ciudades de destino de las ventas locales: el municipio de Itajaí en el estado de Santa Catarina se llevó 7,29% del total en 2018, seguido por Río de Janeiro con 6,82% —parte son compras de electricidad a UTE— y el municipio de Cariacica en el estado de Espírito Santo con 4,03%. Cattivelli dijo que "todos (los empresarios) se pelean por São Paulo, pero hay ciudades chicas que compran mucho más".

Empresas

Ruben Sosa del laboratorio veterinario Microsules dijo que no resulta fácil, "por la parte competitiva, vender mano de obra uruguaya", ya que "cada vez que Brasil devalúa es una pérdida". También adelantó que el país vecino "va a facilitar" las condiciones de producción buscando que lo que hoy importan se produzca en su territorio.

Diego Nicola de la arrocera Saman indicó que el tipo de cambio influyó en las menores ventas en 2018 y sostuvo que Brasil al ser un productor fuerte de arroz y sumar ventajas comparativas (como la devaluación del real) "pasó de ser el principal cliente a competidor" en los mercados internacionales ya que también exporta.

Proteccionismo y las "tribus" de Bolsonaro

El licenciado en Negocios Internacionales y director académico de la Escuela de Negocios Internacionales de la CNCS, Gonzalo Oleggini, analizó la realidad política de Brasil tras la asunción del nuevo gobierno de Jair Bolsonaro. Dijo que el presidente anterior Michel Temer "hizo reformas positivas" como el congelamiento del gasto público, la flexibilización laboral, la baja de la inflación y las tasas de interés, así como el menor desempleo y la recuperación de la inversión. Eso allanó el camino a Bolsonaro, que llegó con un 75% de apoyo popular con el objetivo de impulsar las reformas que faltan: la previsional (recién presentada), la reducción del gasto público (en base a privatizaciones) y lograr un superávit fiscal.

Oleggini planteó dudas sobre si el presidente cuenta con consensos internos para eso, ya que tiene un gabinete "dividido en tres tribus que deben convivir": los tecnócratas, los ideólogos y los generales. Sumado a que posee unos 250 votos en el Congreso, faltándole 60 para alcanzar los tres quintos necesarios para impulsar las reformas claves.

Sobre el futuro comercial de Brasil, indicó que "hay sectores en los que quiere frenar las exportaciones y producir internamente, y con una estrategia de largo plazo parece que lo está logrando". Se mostró "convencido" que en unos años "muchos de los productos que exportamos a Brasil los importaremos". Oleggini sostuvo que Brasil podría aplicar un plan similar al que utilizó Donald Trump para renegociar las condiciones con los vecinos estadounidenses (México y Canadá), recurriendo incluso a alguna "medida por fuera del ordenamiento jurídico internacional, lo que no es bueno para países como Uruguay".

También subrayó que la ministra de Agricultura de Bolsonaro dio a entender que Uruguay subsidia la producción lechera, una antesala para cuotificar los envíos. A fines de 2018 Brasil cortó la emisión de licencia de importación de lácteos desde Uruguay y a los días dio marcha atrás.

Fuente: El País Digital