Tras una década, Uruguay volvió a importar carne vacuna argentina

24 de agosto de 2018 Tras una década, Uruguay volvió a importar carne vacuna argentina

Después de diez años sin que ocurriera y como consecuencia principalmente de la fuerte devaluación del peso argentino, en agosto entró a Uruguay una importación de 21.951 kilos de carne vacuna argentina.

Según informó la consultora Tardáguila Agromercados este viernes, los datos de Aduanas dan cuenta del ingreso al país de un contenedor con cortes de trasero enfriados que entraron por un valor de US$ 4.230 por tonelada. Esto es unos $ 135 por kg. La operación comercial inédita en una década, fue realizada por la empresa brasileña Marfrig.

A principios de mes —cuando se hizo la importación— el novillo en el mercado argentino de Liniers promediaba unos 40 pesos argentinos el kilo en pie. Con un dólar que rondaba entre los 28 y 28,50 pesos argentinos, el precio en ese país fue de US$ 1,40 aproximadamente. En tanto, esa semana el novillo especial de abastado, de acuerdo a datos de la Asociación de Consignatarios de Ganado, cotizaba a US$ 1,90 el kilo en pie, lo que implicaba una diferencia de más del 25% en el precio final.

Las últimas importaciones de carne vacuna desde Argentina fueron realizadas en 2008, que había alcanzado su pico anual en lo que va del siglo se había dado en 2005.

Argentina se suma a Brasil y Paraguay, países que están aprovechando también el diferencial de precios para exportar volúmenes crecientes de carne vacuna a Uruguay. De hecho, las importaciones de carne bovina se multiplicaron por cuatro en volumen en lo que va del año en comparación a igual período de 2017. En tanto, si se la considera por participación en el mercado, pasó de representar el 2% del abasto al 10% en los primeros siete meses de 2018, respecto a igual período del año anterior.

Las compras al exterior de carne bovina sumaron 8.320 toneladas en enero-julio, en particular de Brasil (75%) y de Paraguay (19%), a un precio promedio aproximado de US$ 6 el kilo (unos $ 183).

Fuente: el Observador Digital