En el Mercosur, ?vamos lengua afuera? detrás de la agenda de Brasil

22 de agosto de 2019 En el Mercosur, ?vamos lengua afuera? detrás de la agenda de Brasil

El secretario de Comercio Exterior de Brasil, Lucas Ferraz, confirmó que “la prioridad” y “la única manera” que tiene su país de crecer es mediante la productividad y la integración comercial. Es por esto que ayer anunció que el gobierno de Jair Bolsonaro propuso una reducción del 50% del Arancel Externo Común (AEC) que pagan los países del Mercosur, con el fin de reformar el bloque y eliminar barreras.

Frente a esto, desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) afirmaron que la postura “pro apertura” de Brasil “es clara” y que “hoy la discusión es si podemos seguirle el ritmo a Brasil”.

El debate sobre el nuevo ciclo de reformas de las políticas comerciales en los países del Cono Sur se dio ayer en el marco de las Jornadas Anuales de Economía que organiza el Banco Central (BCU).

En el caso brasileño, Ferraz dijo que el actual gobierno tiene “una mirada muy distinta” que los anteriores sobre los temas de integración comercial mundial y que su principal prioridad es la productividad. Para lograrlo, trabaja en una agenda interna y externa comercial extensa que incluye alcanzar una mayor cantidad de acuerdos comerciales.

La de Brasil “es una economía que viene de una baja productividad y que necesita integrarse al mundo, porque el único acuerdo comercial significativo que tenía Brasil hasta el momento era el del Mercosur”, explicó Ferraz.

Uno de los objetivos del país vecino es aumentar la corriente de comercio, entendido esto como exportaciones más importaciones. “En Brasil hay una visión distorsionada sobre los temas mercantilistas”, manifestó Ferraz y dijo que su país “vive el sueño encantado de algún día volver a ser una nación exportadora sin importar nada”.

Entre los principales ejes para el proceso de integración, el asesor económico brasileño señaló que el gobierno de Bolsonaro trabajará en la intensificación de acuerdos comerciales, reformar el Mercosur y solucionar temas no arancelarios que hoy traban el comercio.

Sobre la reforma del bloque regional, Ferraz indicó que “hay una clareza del gobierno brasileño” para avanzar, por eso propuso una reducción de entre 40% y 50% del AEC. Asimismo, otro cambio que impulsarán es que el bloque sea un área de libre comercio, porque de no ser así “no tiene lógica” tener un arancel externo común. En relación a estos planteos, el director de la Asesoría Política Comercial del MEF, Juan Labraga, manifestó que “desde el primer día Uruguay apoyó esa rebaja sustancial del AEC” impulsada por Brasil y que seguirá apoyando al país vecino “en todo”. Aunque se cuestionó si Uruguay puede “seguirle el tren” de la agenda que impulsa y señaló que “siempre vamos lengua fuera” detrás de Brasil.

Si bien Labraga mencionó que el acuerdo recientemente alcanzado con la Unión Europea (UE) disciplinará la interna del Mercosur, dijo que aún hay reformas pendientes en términos de consolidación como zona de libre comercio.

“Tenemos aranceles o tasas consulares -y empiezo por casa- de todo tipo y color, tenemos que eliminarlas”, comentó y añadió que el bloque “está muy cerca” de lograr un acuerdo de facilitación de comercio “profundo y exigente”.

Por otra parte, el asesor del MEF mencionó que “hay muy poca gente que paga” el AEC porque en el Mercosur “estamos muy acostumbrados a acordar decisiones de las que después nos escapamos por alguna letra chica”.

En el caso de Uruguay, Labraga explicó que para poder “convivir” con un arancel externo que es “demencial”, quienes importan han logrado “crear su régimen especial”. Dijo que lo hacen vía la ley de Promoción de Inversiones, que permite conseguir la exoneración de los tributos aduaneros.

Por fuera del Mercosur y respecto a la agenda externa de Uruguay, Labraga admitió que si bien en materia de acceso a bienes el país “está estancado y trancado” debido al “corset del Mercosur”, sí se ha avanzado en el comercio de servicios.

“La frase en la agenda externa de Uruguay no ha pasado nada en los últimos 15 años es rotundamente falsa”, dijo Labraga. Comentó que “a veces solo se ve la parte mala de la película” y se desconocen los alcances en materia de servicios, inversiones y acuerdos para evitar la doble imposición.

Sobre la situación argentina, Juan Carlos Hallak, subsecretario de Inserción Internacional del Ministerio de Producción y Trabajo, dijo que en su país “aún no llega a haber consenso sobre la relevancia de la integración al mundo”.

Sobre el acuerdo Mercosur-UE y lo que pueda ocurrir si hay un cambio de gobierno en Argentina, Hallak dijo que aunque es un “momento particular” de la política comercial “confía” en que “los pilares” se mantengan a futuro, al igual que el acuerdo con Europa.

Según el funcionario argentino “una economía aislada no lograr generar capacidades” para competir en el mundo y por eso consideró que el principal efecto del acuerdo con la UE es “un cambio de mentalidad” en el sector privado. “Ya no hay tantas quejas, ahora están preocupados para ver cómo se pueden insertar”, concluyó.

Fuente: El País Digital