Consumo y exportaciones pesan en desaceleración de la economía

17 de diciembre de 2014 Consumo y exportaciones pesan en desaceleración de la economía

La economía uruguaya redujo su ritmo de expansión durante el tercer trimestre del año, debido a un debilitamiento de las exportaciones y del consumo doméstico. El inicio de la actividad de Montes del Plata impulsó la producción industrial. Sin embargo, el menor dinamismo del sector logístico, del comercio y los servicios públicos –sumado a un mayor retroceso de la construcción–, explicaron el menor dinamismo de la economía en su conjunto.

La actividad uruguaya creció a una tasa de 3,7% interanual durante el tercer trimestre del año, según los datos de Cuentas Nacionales difundidos ayer por el Banco Central (BCU). De esa manera, el ritmo de expansión fue menor al registrado en el segundo trimestre, de 3,9%.

En una visión desestacionalizada –dejando de lado el efecto zafral–, la actividad cayó 0,4% respecto al período abril-junio de este año. El segundo trimestre había mostrado un crecimiento muy alto, de 2,2%, en esa comparación.

Consumo y exportación

Un menor dinamismo del consumo y de las colocaciones en el exterior fueron los principales elementos que explicaron la desaceleración de la economía uruguaya durante el tercer trimestre del año.

El gasto de los hogares uruguayos pasó de crecer a una tasa de 4,6% interanual a una más moderada de 4,4% en la última medición del BCU. De esa manera, el consumo completó cuatro trimestres consecutivos en una tendencia de leve pero sostenido enfriamiento, hasta alcanzar su menor ritmo de crecimiento interanual desde fines de 2009.

Las exportaciones también moderaron su ritmo de aumento, al pasar de crecer a una tasa de 7,3% en el segundo trimestre  interanual a 3,8% en la última medición. La caída de las ventas de soja y lácteos se encuentran detrás de esa moderación.

Las importaciones, en tanto, cayeron 1,6%, luego de haber crecido 3,9% en el segundo trimestre. Eso favorece a la actividad local, debido a que la metodología de las Cuentas Nacionales resta las importaciones a los distintos componentes de la demanda para obtener el Producto Interno Bruto (PIB).

Por otra parte, si bien la inversión siguió cayendo, lo hizo a una tasa más moderada que en el trimestre anterior. Eso permitió compensar en cierta medida el menor dinamismo del resto de los componentes de la demanda agregada. La inversión privada pasó de caer a una tasa de 7,2% interanual a una contracción de 4,4%. Por el contrario, la formación bruta de capital fijo del sector público pasó de crecer a una tasa interanual de 28,9% a 18,2%.

Actividades

Tal como esperaban los analistas, el inicio de actividades de la planta de celulosa de Montes del Plata –a fines de junio– implicó un fuerte empuje para la industria uruguaya, que pasó de expandirse a una tasa magra de 1% interanual en el segundo trimestre, a 10,1% en el tercer cuarto del año. En el período enero-marzo, la industria uruguaya había mostrado una contracción de 2,2%.

Otro sector que evidenció un mejor desempeño en la última medición fue el agro, que pasó de crecer a una tasa de 2,4% a 2,8% interanual. Eso se debió a un incremento de la actividad ganadera, que compensó la caída del sector agrícola. “El trigo y la soja son las producciones que tuvieron mayor incidencia negativa en elresultado de la agricultura”, explica el informe difundido ayer por el BCU. Menor superficie sembrada, factores climáticos adversos y una evolución desfavorable de los precios internacionales, fueron las causas.

El resto de los sectores de actividad registraron un peor desempeño que en el trimestre pasado. En particular la construcción, que acumuló un tercer trimestre de caída interanual, con un retroceso de 5,2% respecto al tercer trimestre del año pasado. El sector se vio afectado fundamentalmente por el fin de las obras de Montes del Plata y por una menor actividad en obras públicas –principalmente vialidad y fibra óptica–, como así también por la culminación de la planta desulfurizadora.

El comercio, por su parte, pasó de crecer a una tasa de 2,4% a apenas 0,5%, su menor expansión desde el arranque de 2013. Otro freno importante se dio en el sector logístico, donde las actividades de transporte, almacenamiento y comunicaciones recortaron prácticamente a la mitad su tasa de crecimiento, de 8,1% a 4,4%.

En tanto, el suministro de servicios públicos pasó de crecer 30,2% en el segundo trimestre a 23,1% en la última medición.

La economía uruguaya redujo su ritmo de expansión durante el tercer trimestre del año, debido a un debilitamiento de las exportaciones y del consumo doméstico. El inicio de la actividad de Montes del Plata impulsó la producción industrial. Sin embargo, el menor dinamismo del sector logístico, del comercio y los servicios públicos –sumado a un mayor retroceso de la construcción–, explicaron el menor dinamismo de la economía en su conjunto.

La actividad uruguaya creció a una tasa de 3,7% interanual durante el tercer trimestre del año, según los datos de Cuentas Nacionales difundidos ayer por el Banco Central (BCU). De esa manera, el ritmo de expansión fue menor al registrado en el segundo trimestre, de 3,9%.

En una visión desestacionalizada –dejando de lado el efecto zafral–, la actividad cayó 0,4% respecto al período abril-junio de este año. El segundo trimestre había mostrado un crecimiento muy alto, de 2,2%, en esa comparación.

Consumo y exportación

Un menor dinamismo del consumo y de las colocaciones en el exterior fueron los principales elementos que explicaron la desaceleración de la economía uruguaya durante el tercer trimestre del año.

El gasto de los hogares uruguayos pasó de crecer a una tasa de 4,6% interanual a una más moderada de 4,4% en la última medición del BCU. De esa manera, el consumo completó cuatro trimestres consecutivos en una tendencia de leve pero sostenido enfriamiento, hasta alcanzar su menor ritmo de crecimiento interanual desde fines de 2009.

Las exportaciones también moderaron su ritmo de aumento, al pasar de crecer a una tasa de 7,3% en el segundo trimestre  interanual a 3,8% en la última medición. La caída de las ventas de soja y lácteos se encuentran detrás de esa moderación.

Las importaciones, en tanto, cayeron 1,6%, luego de haber crecido 3,9% en el segundo trimestre. Eso favorece a la actividad local, debido a que la metodología de las Cuentas Nacionales resta las importaciones a los distintos componentes de la demanda para obtener el Producto Interno Bruto (PIB).

Por otra parte, si bien la inversión siguió cayendo, lo hizo a una tasa más moderada que en el trimestre anterior. Eso permitió compensar en cierta medida el menor dinamismo del resto de los componentes de la demanda agregada. La inversión privada pasó de caer a una tasa de 7,2% interanual a una contracción de 4,4%. Por el contrario, la formación bruta de capital fijo del sector público pasó de crecer a una tasa interanual de 28,9% a 18,2%.

Actividades

Tal como esperaban los analistas, el inicio de actividades de la planta de celulosa de Montes del Plata –a fines de junio– implicó un fuerte empuje para la industria uruguaya, que pasó de expandirse a una tasa magra de 1% interanual en el segundo trimestre, a 10,1% en el tercer cuarto del año. En el período enero-marzo, la industria uruguaya había mostrado una contracción de 2,2%.

Otro sector que evidenció un mejor desempeño en la última medición fue el agro, que pasó de crecer a una tasa de 2,4% a 2,8% interanual. Eso se debió a un incremento de la actividad ganadera, que compensó la caída del sector agrícola. “El trigo y la soja son las producciones que tuvieron mayor incidencia negativa en elresultado de la agricultura”, explica el informe difundido ayer por el BCU. Menor superficie sembrada, factores climáticos adversos y una evolución desfavorable de los precios internacionales, fueron las causas.

El resto de los sectores de actividad registraron un peor desempeño que en el trimestre pasado. En particular la construcción, que acumuló un tercer trimestre de caída interanual, con un retroceso de 5,2% respecto al tercer trimestre del año pasado. El sector se vio afectado fundamentalmente por el fin de las obras de Montes del Plata y por una menor actividad en obras públicas –principalmente vialidad y fibra óptica–, como así también por la culminación de la planta desulfurizadora.

El comercio, por su parte, pasó de crecer a una tasa de 2,4% a apenas 0,5%, su menor expansión desde el arranque de 2013. Otro freno importante se dio en el sector logístico, donde las actividades de transporte, almacenamiento y comunicaciones recortaron prácticamente a la mitad su tasa de crecimiento, de 8,1% a 4,4%.

En tanto, el suministro de servicios públicos pasó de crecer 30,2% en el segundo trimestre a 23,1% en la última medición.

Fuente: http://www.elobservador.com.uy